
(los celos que nunca se dicen)
No pondré barrotes a los bordes de tu cama
No pondré carcelas al dominio de tus ojos,
Pero si amanece y no estas conmigo,
Todo es desorden y andan con risas los fantasmas,
No pondré carcelas al dominio de tus ojos,
Pero si amanece y no estas conmigo,
Todo es desorden y andan con risas los fantasmas,
bailando con mis ganas…
No diré las normas impresicisas de los celos
No diré que condenen la pasión,
Pero si amanece y no estas conmigo
Y oigo extraños ruidos y voces,
No diré las normas impresicisas de los celos
No diré que condenen la pasión,
Pero si amanece y no estas conmigo
Y oigo extraños ruidos y voces,
rasgando mi corazón…
No seré el guardián de nadie
Ni el espía ni el bandido,
En el hueco de la calle
Dormirá el amor herido…
No pondré candados a la puerta de tu alcoba
No te tendré la llave del deseo y el rencor,
Pero si amanece y no estas conmigo
Todo es desorden,
No seré el guardián de nadie
Ni el espía ni el bandido,
En el hueco de la calle
Dormirá el amor herido…
No pondré candados a la puerta de tu alcoba
No te tendré la llave del deseo y el rencor,
Pero si amanece y no estas conmigo
Todo es desorden,
y no se abren las ventanas a la calle
por que todo se quebró…
No seré superman ni nadie
Ni robin hood el bandido,
En el hueco de mi alma
Dormirá mi amor herido.
No seré superman ni nadie
Ni robin hood el bandido,
En el hueco de mi alma
Dormirá mi amor herido.
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