domingo, 2 de diciembre de 2007

desayunando algunas tarde

desayunando algunas tardes,
no todas tienen pulpas comeltibles:


Si estoy junto a la mar
Muerdo primero los acantilados
Luego las nubes
cárdenas y el cielo
Escupo las gaviotas y para postre dejo
a las bañistas Jugando a la pelota despeinadas…

Si estoy en el altiplano
Desayuno el frió de las 6 PM
Entre tierra y roca lunar, bebo un somnoliento atardecer
Y para el final dejo a los extranjeros con quien comparto el bajativo…


Y si estoy en la ciudad,
desayuno tardes de secas
Mastico lentamente lo minutos,
tras haberles quitados las espinas
Y cuando se me acaban,
me voy rumiando sombras
Rememorando el tiempo devorado
Con un acre sabor a nada en la garganta.

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